La Declaración de Beijing cierra el primer evento importante de Slow Food en China

28 Sep 2015 | Spanish

“El medio ambiente necesita protección y los campesinos necesitan dignidad, al igual que nuestra comida.”

Se llevó a cabo el Festival de Slow Food Beijing del 23 al 26 de septiembre gracias a la colaboración entre Slow Food China, Slow Food Internacional, Beijing Design Week y la Free Trade Zone del aeropuerto de Pekín.

El festival ofreció una nueva perspectiva Slow al país con una antigua cultura alimentaria e introdujo Slow Food a un público nuevo y vasto.

Ante una gran audiencia, delegados internacionales de Slow Food provenientes de más de 20 países, como el Sr. Kuangsung Ling y Sra. Shy Yan presentaron la Declaración de Pekín (Beijing Declaration):

“La China representa muchas cosas, principalmente, es reconocida por su comida: algo arraigado a su cultura e historia. Sin embargo esta identidad de China está siendo cada vez más diluida.

Hoy en día la comida no es solamente poco saludable, se encuentra sucia y contaminada – tal vez este es el precio que pagamos por décadas de un rápido desarrollo – ha sido producida en grandes cantidades, de manera vanal, sin sabor, y separada de su raíz e identidad.

Treinta y cinco años de reforma y liberalización llevaron a la China a un desarrollo económico rápido, pero esto daño la producción agrícola, ya que la calidad disminuyó dramáticamente al separar el alimento local del sistema alimentario; un fenómeno global. Miles de animales y especies de plantas desaparecen cada año, igual que productos alimentarios que han formado parte de la identidad y dieta humana por siglos. El consumo distorsionado está agotando los recursos del planeta y dañando los ecosistemas donde vivimos; la seguridad alimentaria se ha convertido en una preocupación nacional en todo el mundo y en la China.

A inicios del año 2015, el primer ministro de la República Popular de China anunció que tomaría una postura de “cero-tolerancia” sobre violaciones y crímenes en contra de la seguridad alimentaria de la gente de su país. Esta ley pretende ser “la más importante en la historia de la seguridad alimentaria” que entrará en efecto el 1 de octubre de 2015.

Nuestro medio ambiente necesita protección y los campesinos necesitan dignidad, al igual que nuestra comida, su industria, su distribución y tal vez lo más importante, su cultura, la cual es muy importante para la gente de China y del resto del mundo.

Particularmente en tiempos donde la comida es abundante, aun en áreas rurales, el alimento se mantiene como una experiencia cultural e intelectual. Por esta razón necesitamos preservar la naturaleza, continuar produciendo estos tesoros culturales de alimentos y las tradiciones que las han creado.

Confucio comentó alguna vez que no comía alimentos fuera de temporada, recalcando la importancia de recolectar y preparar hierbas y alimentos en concordancia con el Yin y Yang para asegurar que las hierbas y alimentos absorban la esencia vital de la naturaleza, optimizando el aroma, sabor y nutrición. La cultura china tan amplia y profunda es un capitulo esplendido en el contexto de civilización mundial, además se encuentra alineada con los conceptos de Slow Food, sobre la preservación de la biodiversidad y el consumo de alimentos de temporada.

Hace 30 años cuando Slow Food internacional fue fundada en Italia, el fundador Carlo Petrini dijo, “…toda persona debe tener acceso a comida Buena, Limpia y Justa”. Hasta ahora Slow Food está presente en más de 170 países.

Ahora Slow Food ha llegado a la China. La organización  sin fines de lucro de Slow Food China se dedicará a celebrar las tradiciones alimentarias tan ricas de la China y a proteger la biodiversidad comestible. Por esta razón, el Arca del Gusto es un proyecto crucial para que retornen aquellos alimentos olvidados a las granjas y posteriormente al comedor.

Debemos desarrollar una red amplía que crecerá y trabajará para mejorar a China. Debemos asegurar que nuestros hijos tengan un futuro brillante y que cualquier persona pueda acceder a los alimentos Buenos, Limpios y Justos.  Este cambio inicia ahora al pensar diariamente sobre nuestra comida.”

Para mayor información, por favor contacten la Oficina de Prensa de Slow Food internacional:

Paola Nano, +39 329 8321285, [email protected]

www.slowfood.com – www.comune.bra.cn.it 

Slow Food implica millones de personas que apoyan la filosofía de alimentos Buenos, Limpios y Justos. Esta red está integrada por entusiastas, chefs, cocineras tradicionales, expertos, jóvenes, productores de alimentos, pescadores y académicos de más de 150 países. Incluye a más de 100,00 socios de Slow Food a nivel mundial, que pertenecen a más de 1,500 capítulos locales (Convivium). Los socios de Slow Food apoyan en sostener la organización a través del pago de su membresía y al participar en eventos organizados a nivel local. La red también involucra a más de 2,000 comunidades de alimento Terra Madre, quienes se comprometen a la producción de alimentos sustentables de pequeña escala. 

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