El Consejo Internacional de Slow Food expresa su deseo a la persona que ocupe el cargo de nuevo Director General de la FAO

El Consejo Internacional de Slow Food expresa su deseo a la persona que ocupe el cargo de nuevo Director General de la FAO: «Le pedimos que apoye abiertamente la agricultura familiar, los sistemas agroecológicos y el fortalecimiento de la biodiversidad»

Dentro de pocos días se llevará a cabo la elección del nuevo director general de la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura) en las Naciones Unidas.

El Consejo Internacional de Slow Food, reunido en Chiusi (Italia) con motivo de su encuentro anual para definir la estrategia política de los próximos años, espera que la figura del nuevo director general refleje claramente el deseo de avanzar hacia el fortalecimiento de la biodiversidad agroalimentaria y de los modelos que apoyan a aquellos que producen alimentos de un modo justo y sostenible en todos los países del mundo.

Slow Food, a través de la voz de sus delegados de 32 países diferentes (en representación de los 160 países en los que el movimiento internacional está presente), subraya que la FAO —fundada por para apoyar la lucha contra el hambre y la malnutrición y para mejorar la vida de las poblaciones rurales—  tendrá un papel y una responsabilidad aún más importante en un momento histórico en el que la emergencia medioambiental y climática asume proporciones mundiales y los desafíos deben abordarse con urgencia.

Los delegados internacionales de Slow Food esperan que el nuevo director general, a raíz de lo que comenzó el actual Director José Graziano Da Silva y teniendo en cuenta el Decenio de las Naciones Unidas para la Agricultura Familiar recién iniciado (2019-2028), ponga en el centro de las políticas de la FAO de los próximos cuatro años de mandato los siguientes aspectos:

• La difusión de los sistemas de producción agroecológicos como instrumentos eficaces para salvaguardar los territorios de las sociedades rurales.
• El apoyo a la agricultura familiar y a pequeña escala
• La oposición a la difusión de los OGM
• La protección de los derechos de la población indígena.
• La atención a la pesca artesanal para proteger los recursos hídricos de nuestros mares.

Slow Food, con sus centenares de miles de socios y activistas, continuará involucrándose en la lucha por un sistema alimentario bueno, limpio y justo para cada persona de la Tierra.  Se espera poder perseguir este objetivo junto con la FAO durante los próximos cuatro años.

Gabinete de Prensa Slow Food

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