Del 28 de febrero al 3 de marzo de 2015 ha tenido lugar Slow Camp, la cita anual organizada por Slow Food Canario en Uruguay. Cincuenta miembros de la red de Slow Food y Terra Madre*, llegados de Argentina, Brasil, Chile, Paraguay y Uruguay, se reunieron en la Chacra Ibirapitá de San Luis, dirigida por Laura Rosano, cocinera y coordinadora de las actividades de Slow Food en Uruguay.
Esta inciativa nació hace dos años con el objetivo de promover el intercambio de experiencias entre las redes de los países del Cono Sur y de Brasil, reforzando así la colaboración entre las comunidades del alimento.
En 2013 Slow Camp se centró, de forma específica, en la cuestión de los OGM: en el continente americano los cultivos transgénicos y los sistemas de monocultivo intensivo representan una grave amenaza para la biodiversidad y la soberanía alimentarias.
Por este motivo, durante la segunda edición, en 2014, Slow Camp se transformó en un forum de información y formación en torno a proyectos dirigidos a salvaguardar, difundir y poner en valor la biodiversidad en Suramérica.
Este año, por primera vez, se han introducido algunos talleres prácticos (por ejemplo, uno dedicado a la preparación de pan y de algunas mermeladas con los frutos silvestres del Gran Chaco y otros frutos nativos del Uruguay).
Además, se deliberó sobre algunos proyectos de educación alimentaria y las políticas públicas de gestión de los comedores escolares. En este contexto es significativa la consolidación de la red de los Mercados de la Tierra, con la que colaboran instituciones, asociaciones, escuelas, ciudadanos y productores, que aportan una ayuda fundamental para la vida de las propias comunidades.
Después llegó el momento para la descripción de la experiencia de la Alianza de los cocineros, cuyos asociados sostienen día a día a pequeños productores custodios de la biodiversidad, y utilizan los productos de los Baluartes** y del Arca del Gusto comprometiéndose a cocinarlos y valorizarlos.
Al término de la reunión se llevo a cabo una visita a la comunidad de los pescadores artesanales de Punta del Diablo, una pequeña comunidad en la costa atlántica del departamento de Rocha.
Para más información contacten por favor con el Oficina de Prensa de Slow Food Internacional:
Paola Nano, +39 329 8321285 [email protected]
*Slow Food agrupa a más de un millón de personas entregadas y apasionadas por una comida buena, limpia y justa: chefs, jóvenes, activistas, agricultores, pescadores, expertos y académicos de más de 158 países. La red agrupa a alrededor de 100.000 miembros de Slow Food en 1.500 convivium locales de todo el mundo (conocidos como convivium) que colaboran a su andadura a través de su cuota de afiliación, así como de los eventos y campañas que organizan; y más de 2.500 comunidades del alimento de Terra Madre que practican una producción sostenible y de pequeña escala de alimentos de calidad.
*Terra Madre. La red de Terra Madre, nacida en 2004 por iniciativa de Slow Food, agrupa a sujetos activos de la cadena alimentaria para promover una agricultura, pesca y producción alimentaria sostenibles. La red reune a agricultores, ganaderos, pescadores, artesanos del alimento, académicos, cocineros, consumidores y grupos de jóvenes de más de 158 países.
**Baluartes Slow Food. Estos proyectos apoyan a las producciones de calidad en peligro de extinción; protegen regiones y ecosistemas únicos; recuperan métodos de elaboración tradicionales y salvaguardan razas animales autóctonas y variedades vegetales locales. Cada proyecto implica a una comunidad de pequeños productores y proporciona asistencia técnica para mejorar la calidad productiva, individuar nuevas salidas al mercado local y nacional y organizar intercambios con productores a nivel internacional gracias a los grandes eventos firmados por Slow Food.