Del 10 al 13 de febrero tendrá lugar la tercera reunión mundial del Foro de los pueblos indígenas en la sede del Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA), en la calle Paolo di Dono, 44.
Para la ocasión, Slow Food junto con la Representación Permanente de la República Argentina ante la FAO, el FIDA y el World Food Programme, y la Unidad para el Cambio Rural (UCAR) del Ministerio de Agroindustria argentino, organizará un evento para los participantes en el Foro el lunes 13 de febrero, de 17:30 a 18:30.
El Baluarte indígena del Gran Chaco será uno de los protagonistas de este evento: se prepararán canapés con harina de algarroba, uno de los frutos silvestres protegidos por el Baluarte de Slow Food del Gran Chaco, en Argentina. El Baluarte, apoyado por el FIDA, involucra a cerca de 1.600 mujeres de los pueblos wichí y comle’ec y promueve de nuevo el consumo de productos tradicionales del Gran Chaco para contrarrestar el abandono del territorio y el empobrecimiento de la alimentación de la población local.
El Gran Chaco, una de las de las regiones ecológicas más grandes de América Latina, es una tierra baja que incluye parte de Argentina, Bolivia, Brasil y Paraguay. Aquí, los árboles de algarroba blanca, chañar y mistol han sido parte de la cultura alimentaria de la población indígena desde la era precolombina.
Nazareno Iovino, un panadero argentino de la red de Slow Food, tuvo la idea de cocinar canapés hechos con harina de algarroba del Baluarte. Para la ocasión, Fabrizio Franco y Omar Fattah del local Pane e Tempesta de Roma (Italia) interpretarán la receta. También se servirán empanadas y vino de la comunidad indígena de Amaicha del Valle, de Tucumán, una comunidad que está apoyada por un proyecto de cultivo y elaboración de vino indígena de la UCAR.
En la recepción intervendrán:
- El Representante Permanente de Argentina ante la FAO, el FIDA y el World Food Programme, el Embajador Claudio Javier Rozencwaig
- El Director del FIDA para América Latina y el Caribe, Joaquín Lozano
- El Coordinador Ejecutivo de la UCAR, Alejandro Gennari
- El Coordinador de Slow Food para las temáticas de los pueblos indígenas, Luis Francisco Prieto
La colaboración entre Slow Food y el FIDA empezó en 2009 y se ha convertido gradualmente en una estrategia común de apoyo a los pequeños agricultores, poniendo una atención especial en los pueblos indígenas y en los jóvenes. El FIDA y Slow Food comparten una visión sobre la agricultura y el desarrollo rural basada en el apoyo a las producciones a pequeña escala, en la importancia de la diversidad y sus formas de consumo que dan la prioridad a los productos y mercados locales. Esta visión común se basa en la protección de la biodiversidad y del medio ambiente y de la igualdad, es decir, en la necesidad de garantizar precios justos para los consumidores y compensaciones adecuadas para los productores.
Para participar en el evento debéis contactar con:
Fondo Internacional de Desarrollo Agrícola (FIDA)
Francesco Manetti, [email protected]
Para más información sobre Slow Food:
Oficina de prensa internacional de Slow Food
[email protected] – Twitter: @SlowFoodPress
Slow Food es una organización internacional que trabaja para que todo el mundo pueda conocer y apreciar la buena comida: buena para el que se nutre, para el que la cultiva y para el medio ambiente. Más de un millón de personas interesadas, cocineros, expertos, jóvenes, productores, pescadores y académicos de 160 países están comprometidos con Slow Food. Entre ellos, 100.000 socios de Slow Food pertenecientes a 1.500 grupos locales contribuyen a la financiación mediante una cuota de inscripción y participan en las actividades que se organizan en el territorio. Como parte de esta organización, más de 2.400 comunidades del alimento de Terra Madre producen alimentos a pequeña escala y de forma sostenible.
La meta del Fondo Internacional para el Desarrollo Agrícola es dar a la población rural pobre la oportunidad de mejorar su seguridad alimentaria y nutricional, aumentar sus ingresos y reforzar su capacidad de resistencia. El perfil multilateral del FIDA ofrece una solida plataforma de diálogo a nivel mundial para participar al debate sobre las políticas de desarrollo rural y fortalecer la concientización sobre la importancia de invertir en el desarrollo agrícola y rural, si es que se desea eliminar la pobreza y garantizar la seguridad alimentaria. Apoyando la causa de las poblaciones rurales pobres y movilizando recursos para financiar proyectos que transforman las áreas rurales, el trabajo del FIDA contribuye a alcanzar los objetivos de la Agenda 2030 par el desarrollo sostenible.