Del 20 al 30 de marzo se realizan eventos en todo el mundo para informar a los consumidores sobre los riesgos para el medio ambiente y para la salud y fomentar la agroecología.
Es primavera, ¡tiempo de pesticidas! Así es, porque sobre todo es en primavera cuando campesinos y aficionados que cultivan su terraza, sin pensar demasiado en las consecuencias, abundan en los campos armados de tales productos para preparar el terreno a los nuevos cultivos. Pero existe una forma alternativa de practicar la agricultura y, por esta razón, Slow Food se adhiere todos los años a la Semana Internacional contra los Pesticidas, organizada por el Pesticide Action Network (PAN), junto a otras organizaciones: eventos locales, proyección de filmes, conferencias, seminarios, mercados e eat-in, informan a los consumidores sobre los riesgos del uso de pesticidas para el ambiente y la salud, y fomentan el uso de métodos alternativos.
Del 20 al 30 de marzo, para la 11 edición de la iniciativa, organizaciones y movimientos ciudadanos de todo el mundo se unirán una vez más en la lucha contra el uso de fitofármacos en la agricultura y en el ámbito urbano.
Nacidos para eliminar las plagas de los cultivos, de hecho ejercen un impacto gravísimo sobre nuestra salud y sobre el medio ambiente. Según la Organización Mundial de la Salud (OMC), por ejemplo, los pesticidas causan cada año cerca de 200.000 muertes a escala global, y según la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (Efsa), cerca del 45% de los alimentos que consumimos contienen residuos de pesticidas, y el 1,6% de ellos supera los límites legales. A largo plazo, por otra parte, dañan a la misma agricultura debilitando las plantas cultivadas, comprometiendo la productividad del terreno y la calidad de la cosecha, y destruyendo además la biodiversidad animal y vegetal.
La Pesticide Action Week es la ocasión para hacerse oír, todos unidos. Organiza tu propio evento y reséñalo en la web oficial de la Semana Internacional contra los Pesticidas (https://www.pesticideactionweek.org): juntos podemos conocer los riesgos vinculados al uso de pesticidas, proponer alternativas a los pesticidas sintéticos y crear las bases para una agricultura sin todos ellos, más respetuosa respecto de la salud y del medio ambiente.