El 29 abril de 2019, en Santiago del Chile, seis comunidades de Slow Food de Chile han sido premiadas por Reale Foundation por sus proyectos innovadores, que defienden y desarrollan un sistema alimentario más bueno, limpio y justo.
El concurso nació de la colaboración entre Slow Food, Slow Food Chile, Reale Foundation y Reale Seguros; colaboración que empezó en Turín en septiembre de 2018, durante el evento internacional Terra Madre Salone del Gusto.
Las comunidades ganadoras representan cinco regiones de Chile: Coquimbo, Valparaiso, Bio-Bio, Araucania y Chiloé. Todas son parte de la red de Slow Food Chile: una red unida, autónoma que, como destaca su presidente Gabriel Alonso Troncoso Riquelme, está fortaleciendo los procesos productivos de base agroecológica en cada uno de estos territorios y mejorando las acciones que permiten reforzar las iniciativas de Slow Food: los Mercados de la Tierra, el Arca del Gusto, los Baluartes, y la Alianza de cocineros.
Estos son los proyectos que han sido galardonados:
- Educocina slowmóvil: la comunidad del Mercado de la Tierra de Salamanca incorporará un food truck eléctrico (libre de huella de carbono) que permitirá acceder a distintas partes de la comuna de Salamanca para realizar actividades de cocina y talleres de educación del gusto con los consumidores, en particular en los mercados locales. El proyecto tiene el objetivo de promover la interacción entre productores y consumidores rescatando la gastronomía con identidad local de los productores Slow Food, y de esta forma impulsar lazos más estrechos, tanto con la comunidad educativa como con el público general.
- Rescate y Valorizacion de la Papaya serenense: la comunidad Slow Food Región de Coquimbo (agricultores de las comunas de La Serena, Coquimbo, Combarbala, la Higuera, Vicuña, Monte Patria y Ovalle de la Región de Coquimbo) se centrará en recuperar el cultivo de la papaya, un fruto en alto riesgo de desaparición y cuya extinción perjudicaría la economía local. El proyecto permitirá mostrar los cambios que conlleva el aumento de la producción de esta especie tan apreciada para la salud humana y por la propia cultura de la Región de Coquimbo. Además, el proyecto ofrecerá una mirada integral sobre el daño medioambiental que ha producido el crecimiento económico insostenible y ayudará a mejorar la concienciación de la población local.
- La molienda agroecológica: el proyecto tiene como objetivo incentivar la producción agroecológica de los productores locales generando más oportunidades de ingresos justos poniendo en valor la agroecología como una herramienta de sostenibilidad agroalimentaria y protegiendo la biodiversidad de nuestro entorno evitando el uso de agrotóxicos. La molienda agroecológica contará con la resolución sanitaria para la elaboración de alimentos agroecológicos y con el uso de energías renovables. El modelo de funcionamiento cooperativo y de comercio justo es innovador porque en la zona no existen iniciativas independientes de la industrialización.
- Diversificación y fortalecimiento de la producción agroecológica con especies de baja demanda hídrica para las localidades de Colliguay y el Sol del Valle Marga Marga: proyecto presentado por los productores de vino natural, interesados en fortalecer las prácticas agroecológicas de la zona y crear una red de productores de vino natural.
- Sabores, Mujeres, Bosque y Ciudad: la comunidad Slow Food de Villarrica tiene como objetivo recopilar el conocimiento de las mujeres mayores que se han dedicado a los alimentos elaborados con frutos del bosque. Los objetivos principales del proyecto son acortar la brecha de conocimiento tradicional entre las cocineras más ancianas y las de generaciones más jóvenes, evitar la pérdida de conocimiento relacionado con los frutos del bosque, mejorar la provisión de alimentos del bosque a la ciudad, y procesar los frutos y hongos para su conservación tras el corto periodo de recolección.
- Escuela de Formación Agroecológica Comunidad Slow Food La Melga: el proyecto tiene como objetivo establecer una Escuela de Formación Agroecológica, que otorgue habilidades y capacidades a los integrantes de la Comunidad La Melga Chiloé y a los actores de su entorno territorial para consolidar el proceso de producción agroecológica y el abastecimiento de alimentos locales. Para llevar a cabo todos estos objetivos, se utilizarán estrategias y prácticas que permitan reducir las amenazas del cambio climático. Además, el proyecto promoverá talleres y encuentros gastronómicos que den cuenta de la riqueza y biodiversidad alimentaria local a través de una alianza entre cocineros locales y consumidores.
A lo largo del año 2019 se pondrán en marcha los proyectos arriba mencionados, que sin duda darán testimonio de la importancia que tienen las comunidades como núcleos de participación y defensa de la biodiversidad y patrimonio alimentario mundial.