Terminología de Slow Food
Convivium (plural convivia)
– Una sección local de Slow Food. Presentes en todo el mundo, los convivia de Slow Food organizan eventos y actividades en el ámbito local que pueden consistir en cenas sencillas y degustaciones, donde los socios comparten las alegrías de la comida; en visitas a productores y granjas locales, conferencias y debates, festivales de cine o en cursos de degustación tanto para niños como para adultos. Los convivia son el pilar fundamental de Slow Food. Estos son posibles gracias a los socios, que ofrecen su tiempo y su energía de forma voluntaria.
Líder del convivium
– Persona elegida como principal responsable del convivium.
Ecogastronomía
– Este término reconoce la fuerte conexión que existe entre nuestros platos y nuestro planeta, así como el hecho de que las decisiones sobre nuestra alimentación tienen un gran impacto en la salud del medio ambiente y de la sociedad.
Comunidades del alimento
– Grupos de productores a pequeña escala y otros actores unidos por la producción de un mismo alimento que están estrechamente relacionados con un área geográfica concreta. Los miembros de las comunidades del alimento están implicados en la producción a pequeña escala y sostenible de productos de calidad. Acuñado por Slow Food en 2014 durante el primer encuentro Terra Madre, el término refleja una nueva idea de economía local basada en la alimentación, la agricultura, la tradición y la cultura.
Bueno, limpio y justo
– Los tres principios de la filosofía de Slow Food sobre la alimentación y sobre la producción alimentaria:
- BUENA: una dieta con alimentos de temporada, frescos y sabrosos que satisfagan los sentidos y que forme parte de nuestra cultura local;
- LIMPIA: una producción alimentaria y un consumo que no dañe el medio ambiente, el bienestar animal ni nuestra salud;
- JUSTA: unos precios accesibles para los consumidores, una retribución y unas condiciones justas para los productores a pequeña escala.
Comunidade Slow Food
La comunidad de Slow Food es un grupo de personas que comparten los valores del movimiento internacional Slow Food (reafirmados en la Declaración de Chengdu), empezando por la cuestión principal: que la alimentación buena, limpia y justa es un derecho de todos y que, mientras esta se niegue a una sola persona en el planeta, Slow Food no dejará de luchar para garantizarla. Una comunidad está compuesta al menos por 10 personas (el número puede variar en función del territorio) y representa el núcleo básico de la red de Slow Food, tal y como lo representan los convivia. Se establece para lograr un objetivo específico (por ejemplo, la protección y mejora de un alimento local, la creación de un huerto o de un proyecto educativo…) que esté vinculado a los objetivos generales de Slow Food y opera en un territorio específico dialogando con el resto de la red local y regional. Al mismo tiempo, se compromete a fortalecer la red internacional y, en consecuencia, apoyarla de diversas maneras.
Educación del gusto
– La visión de Slow Food sobre la educación alimentaria se basa en la formación y el despertar de los sentidos, así como en el estudio de todos los aspectos de la alimentación y de su producción.