Contaminación
Todos los años se tira en los océanos una gran cantidad de basura y contaminantes, muchas de estas sustancias ni siquiera existían hace 50 años. La contaminación de los océanos, especialmente en las aguas costeras, procede de actividades en el mar y en la tierra. Los contaminantes y la basura se extienden por el mundo mediante las corrientes oceánicas.
Cada año se producen en el mundo 300 millones de toneladas de plástico. Alrededor de 8 millones de toneladas de residuos plásticos acaban en el océano; los ríos son los principales responsables de ello, pero en parte también se debe al plástico que los barcos tiran por la borda.
Las corrientes oceánicas trasportan una parte de estos residuos plásticos, que recorren grandes distancias y se acaban acumulando en forma de remolinos gigantes. En este viaje —que dura unos 10 años— los trozos de plástico más grandes se van erosionando progresivamente hasta que se rompen y se desintegran en partículas de menos de 5 milímetros, lo que da como resultado el microplástico (para saber más: Congreso Internacional Slow Food Chengdu Moción 6: Plástico en el Ecosistema del Planeta)
Los fertilizantes y pesticidas procedentes de granjas, residuos industriales y nucleares, aguas sucias y basura se tiran por vías acuáticas que acaban en el océano.
Las emisiones de la industria y el transporte son otra fuente significante de contaminación que proviene de la tierra. Una vez se han emitido, numerosos componentes químicos (cobre, níquel, mercurio, cadmio, plomo, zinc y compuestos orgánicos sintéticos) permanecen en el aire durante semanas, o incluso más tiempo. El viento se los lleva y a menudo acaban en el océano.
La contaminación acústica, que altera gravemente el comportamiento de algunas especies animales, como los grandes mamíferos marinos, es otro problema cada vez más serio.
Las mareas negras, causadas por barcos que colisionan o se quedan encallados, son un grave problema internacional al que le precede una larga historia y que hoy en día se está viendo empeorado debido a otros vertidos similares de sustancias peligrosas y nocivas.
Cuando llegan al medio marino, muchos de los contaminantes que vienen del mar o de la tierra se acumulan en la cadena alimenticia, lo cual supone una amenaza muy seria para los ecosistemas, tanto en las costas como en alta mar.