Del 29 de agosto al 2 de septiembre, representantes de la Red de Jóvenes de Slow Food de Europa se reunieron en Baviera, Alemania, para planificar acciones políticas conjuntas a nivel europeo y diseñar métodos concretos que nos encaminen hacia un futuro y un sistema alimentario más sostenible. El encuentro se convirtió en la reunión más grande celebrada por la Red de Jóvenes en Europa hasta la fecha.
A través de una serie de talleres y animados debates, 60 jóvenes de entre 16 y 35 años abordaron los desafíos a los que se enfrenta nuestro sistema alimentario hoy en día. Los activistas de la Red de Jóvenes de Slow Food (SFYN, por sus siglas en inglés), comprometidos tanto en el sector privado como en el profesional con la comida buena, limpia y justa, acudieron al encuentro desde 16 países europeos diferentes: Albania, Armenia, Austria, Bélgica, Bulgaria, Francia, Alemania, Italia, Macedonia, Portugal, Rumanía, Rusia, Eslovaquia, Suecia, Suiza y los Países Bajos.
«Combatir el cambio climático y el desperdicio de alimentos, prevenir la pérdida de biodiversidad e intentar que nuestro sistema alimentario esté diseñado de un modo positivo no es un objetivo sencillo. Desde SFYN, creemos que las bases activas pueden lograr grandes cambios. Un encuentro como esta es una fuente increíble de energía que nos recuerda que somos muchos y, juntos, estamos listos para cambiar el mundo», dijo Valentina Gritti, coordinadora global de SFYN.
El SFYN centró los debates en cómo promover un sistema alimentario sostenible en Europa de manera más eficaz, en cómo lograr que nuestra vida cotidiana sea más respetuosa con el medio ambiente y nos permita conservar más recursos y en cómo proteger las especies.
Yael Pantzer, de la Oficina Europea de Slow Food, fue una de las oradoras del encuentro. Pantzer habló de la importancia de las políticas europeas en nuestra vida cotidiana y explicó qué papel tiene Slow Food en los debates políticos sobre alimentación y agricultura a nivel de la UE.
«Dado que las instituciones de la UE trabajan constantemente en políticas relacionadas con la agricultura, la seguridad alimentaria, el bienestar animal y el medio ambiente, es vital para los activistas saber que hay formas de influir en las decisiones políticas y expresar nuestra posición a los niveles más altos. Al igual que la Oficina Europea en Bruselas, trabajamos duro cada día para asegurarnos de que los responsables de la toma de decisiones de la UE oigan la voz de Slow Food. Bien sea a través de cartas, reuniones, eventos o acciones de protesta».
La reunión de SFYN en Alemania fue una gran ocasión para que los jóvenes activistas se involucraran a en la organización de acciones políticas conjuntas: las Jornadas Europeas de Acción de Good Food Good Farming. En octubre, por segundo año consecutivo, Slow Food Europe unirá fuerzas con otros grupos de la sociedad civil en toda Europa para pedir a los responsables políticos que construyan un sistema de alimentación y agricultura mejor. SFYN también participará en este evento europeo.
Organizada en la granja Herrmannsdorfer Landwerkstätten de gestión ecológica, la reunión de SFYN incluyó talleres prácticos como una excursión para descubrir hierbas silvestres, talleres de cocina para preparar pasta, empanadillas, pretzels y mantequilla, así como visitas a lugares donde se producen alimentos.