Asclepias es un género americano de plantas herbáceas con diversas especies perennes y flores conocidas como algodoncillo, sus tallos producen látex, una sustancia lechosa que contiene glucósidos cardiacos.
El género está ampliamente distribuido en México y fue descrito formalmente por el naturalista sueco Carlos Linneo en 1753 en Species Plantarum, quien lo nombró así en honor a Asclepio (Escolapio), educado por el centauro Quirón quien murió en manos de Zeus a petición de Hades por revivir a los muertos con sus habilidades en cirugía y plantas medicinales, convirtiéndose en el dios griego de la medicina y la curación.
El género asclepias contiene alcaloides, flavonoides, taninos y glucósidos cardiacos (cardenólidos) y tiene propiedades terapéuticas como purgante, analgésico, dermatológico, contra afecciones respiratorias, cardiotónico y usos mágico-religiosos e incluso posee algunos compuestos tóxicos. Los estudiosos del género refieren que el látex se ha utilizado en la medicina tradicional desde la época prehispánica.

Asclepias notha, la hierba de leche, es una especie nativa de México considerada maleza, conocida por las personas adultas mayores del Centro de México como algodoncillo o borreguito por la disposición de sus flores y con cuyos tallos elaboraban chicle o goma de mascar hasta hace aproximadamente 30 años. Ésta especie crece de forma silvestre en los límites de las parcelas, lomas, caminos terrosos, raudales y a los costados de carreteras en la región del Eje Neovolcánico Transversal, florece de mayo a julio y es fuente de néctar de abejas, mariposas y otros insectos, el látex es un fluido de defensa contra los herbívoros, por ejemplo las orugas.
Los tallos y hojas de las plantas se cortaban y escurrían obteniendo una savia viscosa y blanca que se vertía en recipientes con agua caliente movidos constantemente para espesarla o solidificarla y formar bolas chiclosas, luego se dejaban enfriar y se consumían como goma de mascar de sabor neutro o semiamargo pero agradable al paladar. Los estambres de las vainas tiernas (folículos) de las plantas se pelaban y se comían.