Valoración científica del glifosato por parte de la ECHA: un resultado no transparente según Slow Food.

El Comité para la Evaluación del Riesgo de la ECHA (Agencia Europea de Sustancias y Mezclas Químicas) ha declarado que las “pruebas científicas disponibles no satisfacen los criterios para clasificar al glifosato como cancerígeno, mutágeno o tóxico para el sistema reproductivo”. El comité ha decidido también mantener la clasificación actual del glifosato “como sustancia que causa severos daños a los ojos y tóxica para la vida acuática con efectos duraderos”.

El testigo pasa ahora a la Comisión Europea, que deberá organizar el voto con los estados miembros europeos para decidir la renovación de la licencia europea de 15 años para el uso de glifosato.

El veredicto de la ECHA llega con bastante antelación respecto de la caducidad a finales de 2017, establecida por la Comisión Europea el pasado junio con ocasión de la extensión provisional de la autorización para el uso de glifosato.

Pero el veredicto de hoy se basa una vez más en estudios no publicados y realizados por empresas del sector.

Pero no es todo. En una carta dirigida  a la agencia en nombre de 20 organizaciones ambientales y para la salud pública, se afirma que el presidente del comité de evaluación de riesgos de la ECHA y otros dos miembros parecen violar las reglas de la propia Agencia respecto del conflicto de intereses. El presidente del Comité de la ECHA, Tim Bowmer, ha trabajado para dos sociedades de consultoría en el sector químico durante 20 años: su contrato de consultoría concluyó el día anterior al comienzo de su cargo como presidente del Comité de Evaluación de Riesgos del ECHA.

Quedamos ahora a la espera de la fecha de voto de los estados miembros en el Comité Permanente, y solicitamos a todos los gobiernos europeos un voto en contra de la renovación de la autorización del glifosato y proteger a las personas y al medio ambiente de los pesticidas tóxicos.

#StopGlyphosate

Slow Food apoya la iniciativa de los ciudadanos europeos #StopGlyphosate, que solicita de la Comisión Europea la prohibición del uso de glifosato, la reforma del proceso de aprobación de los pesticidas UE, y el establecimiento de objetivos vinculantes para reducir el uso de pesticidas en Europa. Esta petición ha sido ya firmada por más de 500.000 personas.

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Antecedentes

En 2015 la Autoridad Europea para la Seguridad Alimentaria (EFSA por sus siglas en inglés) consideró insuficientes las pruebas científicas del IARC (Agencia Internacional para la Investigación del Cáncer), que había evidenciado una relación entre el glifosato y el cáncer. Después de una acalorada controversia sobre la seguridad del herbicida y numerosos retrasos en la votación europea, el pasado junio la Comisión Europea aplazó su decisión sobre la renovación hasta que la ECHA no hubiera concluido y perfeccionado su evaluación.