Slow Food se une a la Iniciativa Ciudadana Europea para poner fin al uso de jaulas

«Las jaulas son un símbolo de la errónea dirección que ha tomado la industria de la ganadería durante los últimos 50 años», dijo Rupert Ebner de Slow Food Deutschland, el responsable de la apertura del foro temático «El fin de las jaulas» que se inició en el Terra Madre Salone del Gusto. Las organizaciones de la sociedad civil han aprovechado la oportunidad para discutir la importancia que tienen los animales de granja justo antes del lanzamiento de la nueva Iniciativa Ciudadana Europea (ECI), que pide a la Comisión Europea que proponga legislación para prohibir el uso de jaulas en la cría de animales. Slow Food cree que los animales pagan un alto precio en el sistema actual y se une a la iniciativa, que la organización Compassion in World Farming iniciará el 24 de septiembre.

Vivir en jaulas del tamaño de una hoja A4

En 2007, el Tratado de Lisboa estipuló que los Estados miembro de la Unión Europea deben tener plenamente en cuenta el bienestar animal en la toma de decisiones. Sin embargo, a día de hoy, cerca de 700 millones animales de granja están encerrados en jaulas durante una gran parte de sus vidas en los países de la UE. Las únicas excepciones son Luxemburgo, que no encierra a las gallinas ponedoras, y Suecia, donde las hembras de cerdo no se encierran.

Las jaulas impiden compormientos naturales y a veces no permiten ni que los animales se den la vuelta. Por ejemplo, la ley europea exige un área mínima de 750 cm² por gallina, un poco más que una hoja de tamaño A4. Estas condiciones hacen que los animales sean más propensos a desarrollar enfermedades. Para evitarlo, se les inyectan vacunas y antibióticos, creando así un riesgo para los que consuman la carne de estos animales.

«No son solo los activistas y los científicos los que se oponen a las jaulas. El 94 % de la población europea cree que es importante proteger a los animales de granja, mientras que el 82 % opine que deberían estar mejor protegidos», ha dicho Mandy Carter de Compassion in World Farming, y ha añadido que el apoyo público de la gente ha sido uno de los motivos para iniciar la Iniciativa Ciudadana Europea.

Una posición sólida sobre el bienestar animal

Slow Food coincide en que el uso de jaulas animales es una cuestión grave y cree que es vital que asegurar que los animales puedan expresar sus comportamientos naturales. Estos comportamientos no solo implican rascarse o aletear, sino también pastar en espacios abiertos durante tanto tiempo como sea posible. En el caso de los recién nacidos, deben gozar de buenas condiciones para vivir con la madre hasta que dejen de mamar.

Con proyectos como los Baluartes, en los que solo se involucran productores a pequeña escala, Slow Food se asegura de que los ganaderos sigan estos principios fundamentales y que tengan sensibilidad con respecto a cuestiones como la importancia del bienestar animal. Las directrices de los Baluartes incluyen la prohibición de las jaulas para cualquier animal.

Sin embargo, la mayor parte de huevos y carne se produce en granjas intensivas, donde se mantiene a un gran número de animales encerrados y, a menudo, con dolor. Por eso, es crucial que la ley intervenga para que, como mínimo, pongamos fin a las prácticas más represivas.

Se necesitan 1 millón de firmas

El movimiento contra el uso de jaulas está en auge en Europa, por eso no debemos perder esta oportunidad. La ECI pide a la Comisión que proponga legislación para prohibir el uso de jaulas para conejos de granja, pulardas, gallinas reproductoras, codornices, patos y gansos y las jaulas acondicionadas para las gallinas ponedoras. También se piden parideras para las hembras de cerdo, puestos de siembra y establos para terneras, allí donde no estén prohibidos.

La ECI debe reunir, como mínimo, 1 millón de firmas validadas de 7 Estados miembro en un plazo de 12 meses para que la Comisión considere la propuesta legislativa.

Firma aquí la ECI «Pon fin a la edad de las jaulas».