Slow Food lanza la campaña «¡No a los OMG en nuestros supermercados!»
23 Feb 2021
Estas son las razones por las que la campaña «¡No a los OMG en nuestros supermercados!» de Slow Food, junto con muchas otras asociaciones, se está llevando a cabo en el Reino Unido.
«Imagínate tener unas tijeras mágicas que te permitieran “mejorar” la comida natural. Con estas tijeras podrías quitar todas las cosas que sobran y convertirlas en otras características mejores: mayor producción, más nutrientes, etc. En teoría, esta tecnología ya está presente: la edición del gen o el genoma[1].» Aquí, en tan solo unas líneas, mostramos una descripción efectiva de la nueva frontera de la modificación genética.
Dado el enorme fracaso de la generación anterior de OMG en cuanto al aumento de los beneficios que se prometían, el cabildeo vinculado a los intereses económicos y agroindustriales está apostando fuerte por esta tecnología, debatiendo que hay un tipo de manipulación genética «ligera» similar a la selección genética que han llevado a cabo los agricultores de manera tradicional. Pero la edición genética (a la que la industria le gusta llamar «Nuevas Técnicas del Genoma») que se obtiene mediante técnicas de ingeniería genética de «cortar y coser» ha de ser considerada y regulada, como falló el Tribunal de Justicia de la Unión Europea en 2018, del mismo modo que han de serlo los demás OMG dado que, hasta hoy, no hay pruebas de que estos nuevos OMG no presenten un riesgo para la agricultura, el medioambiente y la biodiversidad.
Es un grave problema el hecho de que los nuevos OMG se vean como un camino hacia una agricultura sostenible. Los nuevos (y los antiguos) OMG son totalmente incompatibles con la agroecología y la agrobiodiversidad. Los solicitan aquellos agricultores que prefieren continuar con el monocultivo y que se niegan a adoptar técnicas que les permitirían tener una mayor resiliencia en sus tierras y áreas rurales.
Los OMG son el otro extremo de un sistema agrícola, económico y político que cada vez se concentra más en las manos de unos pocos, y no es que solo beneficie a las empresas, sino que además perjudica a las comunidades rurales y a los consumidores, así como al medioambiente y la biodiversidad. Las cosechas obtenidas mediante nuevas técnicas de OMG tienen que seguir siendo reguladas como cualquier otro OMG (por ejemplo, evaluación y autorización de seguridad pre-mercado, trazabilidad y un etiquetado que dé a los consumidores y agricultores la libertad para elegir comprar y producir alimentos libres de OMG[2]).
El intento de establecer la desregulación en el Reino Unido
El lugar en el que actualmente se ve este intento de desregulación para los nuevos y antiguos OMG es el Reino Unido, donde el gobierno lanzó una consulta online el 7 de enero, disponible hasta el 17 de marzo de 2021, en la que todo el mundo puede opinar sobre este tema. Dependiendo de los resultados, el DEFRA (departamento del gobierno para el medioambiente y la alimentación, responsable de la protección ambiental, producción alimentaria, agricultura, pesca y comunidades rurales en el Reino Unido) podría cambiar la legislación para modificar la definición de los OMG tal y como se entienden en Inglaterra. Actualmente, el Reino Unido se rige por la misma normativa que la UE en cuanto a las cosechas y los alimentos transgénicos.
El punto de vista del DEFRA es que los organismos producidos mediante edición genética u otras tecnologías genéticas no deberían regularse como OMG en caso de que hubieran podido producirse mediante métodos de cultivo tradicionales.
Es asombrosa la manera tan obstinada en la que los gobiernos y el cabildeo agroindustrial siguen cuestionando la voluntad de las personas, demostrada ya en repetidas ocasiones, de excluir los alimentos modificados genéticamente de sus mesas y sus campos. Recientemente, el Parlamento Europeo, con una gran mayoría y por quincuagésima vez desde 2015, se opuso a la importación de cinco nuevos OMG. El abandono de la UE supone una oportunidad para que el Reino Unido consulte las consecuencias sobre este tema[3].
Para el DEFRA no es suficiente que en 2020 una encuesta de Food Standars Scotland demostrara que, después del pollo clorado, los alimentos transgénicos son uno de los problemas principales para el 57% de los consumidores; tampoco que otro estudio de 2020 llevado a cabo por el National Centre for Social Reserearch, centrado en temas relacionados con el Brexit, mostrara que el 59% desean mantener la prohibición sobre los cultivos transgénicos; ni que otra encuesta, en 2021, del UK Economic and Social Research Council descubriera que el 64% de los encuestados se opone al cultivo de alimentos transgénicos. A pesar de que no se centre específicamente en los OMG, una encuesta reciente de Unchecked UK a los denominados votantes indecisos «Red Wall», la mayoría de los cuales votaron a favor de la salida de la Unión Europea, mostraron una fuerte oposición a la laxitud de las leyes alimenticias, un movimiento que sería considerado como una traición a su voto a favor del Brexit.
En el momento en el que se abrió la consulta del gobierno, la sociedad del Reino Unido se movilizó inmediatamente. Los activistas afirman que estos más 20 años de experiencia en los cultivos transgénicos han bastado para demostrar que la tecnología ha fracasado en su objetivo de obtener un mayor rendimiento, la adaptación de las semillas y sus variedades al cambio climático, no se ha reducido el uso de los pesticidas e incluso dichos pesticidas han empeorado las cosas.
¡No a los OMG en nuestros supermercados!: una campaña dirigida a los supermercados
Slow Food UK y Beyond GM han tomado la iniciativa para desarrollar una campaña dirigida a los grandes supermercados, para convencerles de que deben actuar en contra de los OMG dado que deben responder a los deseos de la mayoría de sus clientes. Además, puesto que los OMG sin etiqueta son ilegales en la UE, la desregulación aumenta los problemas que los pequeños comerciantes están sufriendo tras el Brexit debido a una normativa dual en sus tiendas de Irlanda del Norte. Es más, sería extremadamente complicado asegurar que los OMG no etiquetados no lleguen a los mercados de la UE, lo cual ya está bajo gran presión por parte de las empresas pro OMG y los legisladores que quieren desregular estas tecnologías[4].
Los líderes de los ámbitos alimenticios, agricultores, activistas, religiosos, empresas, reformas democráticas y académicos han escrito a los supermercados británicos[5] pidiéndoles que se nieguen a almacenar alimentos procedentes de cosechas y animales desregulados, modificados genéticamente y sin etiquetar. Los 50 firmantes de la carta conjunta, entre los que se encuentran Soil Association, Landworkers’ Alliance, Students for Sustainability, Green Christian y el Profesor Emérito de Política Alimentaria en City University, Tim Lang, representan un amplio rango de intereses y especialidades. Además, representan la preocupación de millones de partidarios y miembros de todo el Reino Unido.
El primer éxito considerable ya ha llegado: una de las cadenas de supermercados británicos más importante, Coop, ha declarado que: «Es importante que los ciudadanos estén tranquilos en cuanto a la seguridad alimentaria, y que el impacto económico y ambiental se evalúe de manera exhaustiva antes de tomar una decisión tan extendida… Esperamos que el gobierno establezca de forma clara la manera en la que pretende regular los alimentos transgénicos. Por el momento, no tenemos ningún plan de cambiar nuestra política de prohibición sobre los OMG, lo cual incluye a los organismos transgénicos.» Una declaración que va perfectamente en línea con el principio de precaución que debería guiar todas las políticas del gobierno.
Los activistas tienen la esperanza de que otros supermercados y establecimientos de comida sigan su ejemplo. Este éxito inicial podría tener un efecto de convicción sobre otras cadenas de supermercados para que se manifiesten en contra de esta desregulación.
Por ello, Slow Food International también apoya su lucha y pide a todo el mundo que alce la voz mediante las redes sociales, utilizando el hashtag #NotInMySupermarket.
Los supermercados del Reino Unido tienen muy buenas razones para hacer frente a esta situación, ¡esperemos que lo hagan bien alto y claro!
Para más información
Pat Thomas, Director, Beyond GM
Email: [email protected]
Websites: https://beyond-gm.org and https://abiggerconversation.org
Shane Holland, Presidente Ejecutivo, Slow Food en el Reino Unido
Email: [email protected]
Website: https://slowfood.org.uk
[1] Johanna Blythman, The Herald
[2] https://www.slowfood.com/wp-content/uploads/2021/02/F2F_Bio_Strat_Report-1.pdf
[3] https://consult.defra.gov.uk/agri-food-chain-directorate/the-regulation-of-genetic-technologies/
[4] https://www.slowfood.com/how-is-slow-food-keeping-gmos-out-of-europe/
[5] https://www.slowfood.org.uk/ge/
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