Slow Food Heroes: comer juntos para enfrentarse al futuro
02 Dic 2021
Daniele Rossi es un cocinero italiano y propietario de un restaurante en Barcelona. Durante la crisis de la Covid-19 participó en la iniciativa Comer Contigo, que repartía 23.000 comidas al día en hospitales y entre personas sin hogar.
Daniele Rossi es un cocinero italiano y propietario de un restaurante en Barcelona. Natural de la región italiana Emilia-Romangna, lleva 24 años viviendo en la capital catalana y dirige el famoso restaurante Rasoterra desde 2013 junto con sus amigos Chiara y Guillem. Situado en el barrio gótico, Rasoterra fue uno de los primeros de una nueva ola de establecimientos vegetarianos que han ido creciendo en popularidad en toda Europa.
La llegada de la Covid-19 a España, como en tantos otros países de todo el mundo, dio como resultado una avalancha de acciones solidarias, sobre todo en el maltrecho sector de la hostelería, donde los cierres forzados y prolongados han provocado el cierre para siempre de muchos establecimientos históricos. En este sector había una comunidad de personas cuya vida y cuyo trabajo giraban en torno a dar de comer a los demás, y de pronto se vieron incapacitados para hacerlo, o al menos de la forma en que solían hacerlo. Muchos chefs dieron el salto a la red para compartir recetas y técnicas con sus seguidores, pero otros estaban decididos a marcar la diferencia en la práctica.
La iniciativa Comer Contigo fue iniciada por la periodista Cristina Jolonch del popular periódico catalán La Vanguardia. «La idea era que no podíamos quedarnos sin hacer nada, necesitábamos hacer algo por la sociedad. Así que tomamos la decisión de ayudar a los hospitales y a sus trabajadores».
Muchos de los grandes nombres de la escena gastronómica de Barcelona se sumaron rápidamente a Comer Contigo, entre ellos Casa Leopoldo, Llamber y Daniele de Rasoterra. A medida que se corría la voz por el sector se iban sumando más «cocinas satélite» por toda la ciudad en las que los cocineros temporalmente sin trabajo se reunían para cocinar lo que sus proveedores les pudieran conseguir. «Nos llegaban pallets con lo que la gente podía compartir y nosotros hacíamos lo que podíamos con lo que teníamos. Esto contribuyó a que nosotros, como Rasoterra, diéramos por fin los pasos que nos faltaban para volvernos completamente veganos. Ya éramos vegetarianos desde el inicio, y solo hemos tenido un par de platos no veganos en el menú, pero durante el primer confinamiento decidimos que había llegado el momento de asumir un compromiso mayor, sobre todo con el medio ambiente».
Gracias a la participación de tantos restaurantes y cocineros, pronto Comer Contigo repartía 23.000 comidas al día por toda la ciudad, distribuidas en hospitales y entre las personas sin hogar por riders y repartidores de comida que también tenían menos trabajo.
Cuando acabó el confinamiento y los restaurantes empezaron a abrir poco a poco, la iniciativa fue perdiendo fuerza, pero su impacto, tanto para los hospitales de Barcelona como para los propios cocineros, no será olvidado tan rápidamente. «La importancia de reducir nuestro consumo de carne y pescado estaba ya bastante clara, pero, con la pandemia, nuestra deuda con el planeta resulta más obvia que nunca. Espero que haya un cambio a largo plazo hacia un consumo alimentario más responsable en todas partes».
Slow Food Heroes es un proyecto financiado
por la Fundación Cultural Europea, con la contribución de la Fundación CRC.
Blog & news
Cambiar el mundo a través de la comida
Aprenda cómo puede restaurar ecosistemas, comunidades y su propia salud con nuestro kit de herramientas RegeneraAction.