Protestas en Chile, también la red Slow Food en el país se une

DECLARACION MOVIMIENTO SLOW FOOD CHILE
22 de Octubre 2019

Las Comunidades integrantes del Movimiento Slow Food en Chile, frente a la importante movilización social del pueblo chileno y grave crisis política que esta movilización ha puesto en evidencia, declaramos:

1. Nos hacemos decididamente parte del clamor y protesta social contra las prácticas de saqueo y evasión de la élite nacional amparada en leyes construidas para proteger sus intereses que han usado por tantos años, tales como el saqueo de la tierra, el agua, las semillas, la naturaleza, los salarios, las pensiones, la salud y la educación, el desarrollo de un tratado como el TPP11, entre tantos otros. También la evasión de sus responsabilidades tributarias, penales y políticas. Nos sumamos especialmente a las múltiples y creativas formas en que tantas familias han elegido manifestar su respeto y cariño a la vida y la solidaridad.
2. Demandamos el estricto respeto de los derechos humanos y las libertades individuales, que han sido seriamente conculcados en estos días, y especialmente estas noches. Derechos de cada uno de las ciudadanas y ciudadanos y los derechos de los pueblos originarios presentes en nuestro territorio país
3. Demandamos también el respeto al legítimo derecho a la protesta social, la cual no debe ser criminalizada por los medios de comunicación, ni reprimida por las fuerzas de seguridad y orden.
4. Denunciamos que la mayoría de los medios de comunicación han elegido el peligroso e irresponsable juego de sobre enfatizar la protesta violenta y los hechos de saqueo e incendios (cuyos responsables son cada vez menos claros), y han cubierto solo superficialmente a la multitud enojada pero también creadora y constructora de vida común que se encuentra en las calles.
5. Exigimos un cambio en el modelo agroalimentario a nivel nacional, reflejado en los programas de transferencia tecnológica impulsados por INDAP, proponiendo un modelo basado en la agroecología, la cual reconoce el derecho de las comunidades campesinas a decidir que sembrar, cuando sembrar y donde sembrar, incorporando los principios básicos de producción, relaciones e interacción, de tal manera de salvaguardando la biodiversidad local y la conservación de la misma.
6. Reconocemos que la calidad de vida y con ello la alimentación son elementos centrales en la demanda social. Las familias urbanas no logran acceder a alimentos sanos y limpios a precios justos para su capacidad económica y por su vacío y desarticulación en prácticas organizativas. Por otra parte las familias campesinas, no logran poner su producción a un precio justo. Al mismo tiempo, se pierde mucho alimento en postcosecha, bodegas y cadenas de distribución. Esto muestra la incapacidad de la agricultura y comercialización empresarial para satisfacer estas necesidades. Esta crisis pone de manifiesto la urgencia de hacer fuertes cambios en la política alimentaria de nuestro país.
7. Reconocemos que la “fuerza de este despertar” ha estado viva y activa en las cientos de organizaciones comunitarias y sociales que “pese al sistema económico imperante” continuaron trabajando e intercambiando saberes y conocimientos desde enfoques solidarios en conexión de respeto y pertenencia con la naturaleza lo que permitió que no murieran estos conocimientos, cosmovisiones y formas de relacionarnos. Nos referimos a los que protegieron las aguas, sus territorios, sus formas de mercado entre otras prácticas y que hoy sale con más fuerza a la vista de todas y todos en este tiempo de crisis.
8. Como ciudadanos libres exigimos el retiro inmediato de las fuerzas armadas de las calles de nuestro territorio para permitir el resguardo de nuestros derechos humanos.
9. Como ciudadanos exigimos una nueva constitución, que reconozca políticamente a los pueblos originarios y sus derechos.
10. Finalmente, como Slow Food, nos preocupa la evidente fragilidad de los sistemas empresariales de producción y distribución de alimentos, y nuestra fuerte dependencia a ellos. Situación que ha suscitado el fantasma del desabastecimiento en muchas familias. Ello nos convoca en este tiempo de crisis a aprender de la experiencia vivida, a reconstruir los sistemas alimentarios de producción y distribución local, desde principios económicos con valores de solidaridad y respeto a la naturaleza de la que somos parte para asegurar la seguridad y soberanía alimentaria de las ciudades. Las manifestaciones de estos días nos abren puertas de esperanzas como pueblos y como ciudadanos para construir otra sociedad.

Movimiento Slow Food en Chile

Comunidad Slow Food Suma Manq`a Arica y Parinacota Comunidad SF Ayni Iquique
Comunidad Slow Food Jardín de Atacama
Comunidad Slow Food del Queso Compuesto de Combarbalá Comunidad SF La Higuera
Comunidad Slow Food Salamanca
Comunidad Slow Food Coquimbo
Comunidad Slow wine Valle Marga Marga
Comunidad Slow Food Ocoa Valparaiso
Comunidad Slow Food Melipilla
Comunidad Slow Food Pilgua Santiago
Comunidad Slow Food Frontera Gran Concepción
Comunidad Slow Food Espiga y Pan Ñuble
Comunidad Slow Food Villarrica
Comunidad Slow Food Paillaco
Comunidad Slow Food La Melga Chiloé