Primera accademy SFYN México: una experiencia a repetir

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Excursiones de estudios, debates, aprobación de una estrategia común de trabajo y un viaje a Milán.

Slow Food cuenta con una red joven que crece, se encuentra (como aconteció el pasado octubre en Milán con ocasión de Terra Madre Giovani – We feed the planet), y propone nuevas pautas de discusión y debate como el proyecto de las accademy. ¿De qué se trata? Las accademy agrupan a consumidores, productores, enseñantes, activistas que se intercambian conocimientos sobre el mundo de la alimentación y de la agricultura de manera teórica y, sobre todo, práctica. De hecho, el debate siempre parte de casos y problemas reales que se analizan y discuten para proponer resoluciones.

Este otoño el proyecto se ha desarrollado también en México gracias a la colaboración entre la red joven y la comisión nacional para la biodiversidad (CONABIO). Alimentación y biodiversidad fue el tema que sirvió de hilo conductor durante los tres días de conferencias, talleres, salidas de estudios y momentos de convivencia. Al final de la accademy se redactó un documento político que sentó la urgencia de asuntos como la salvaguardia de la biodiversidad, la revalorización de las milpas (los tradicionales sistemas de cultivo integrado) y de las tradiciones culinarias, la tutela del agua como recurso fundamental, la atención a los residuos y la implicación activa de los comedores colectivos populares y de las instituciones locales. En el encuentro, por otra parte, se capacitó a 18 jóvenes campesinos para su participación en Milán en las reuniones de Terra Madre Giovani.

«Hemos creado una red de jóvenes líderes, autónomos y dinámicos, representativa de casi todo el país y en línea con la filosofía de Slow Food y de la red joven», declara Eduardo Correa, uno de los organizadores de la accademy en México. «Estos jóvenes campesinos han estado juntos durante tres días, han intercambiado ideas y opiniones y han partido finalmente como delegación mexicana hacia Italia para vivir una experiencia igualmente docente como fue Terra Madre Giovani».

Por último, también ha resultado positiva la colaboración con la CONABIO, una institución de nivel nacional, fundada en 1992 con el fin de promover y tutelar la biodiversidad.

A la espera de la segunda accademy en México (prevista para 2016), Slow Food trabajará para que nazcan experiencias similares en toda Latinoamérica adaptadas a los contextos locales.