MEAT THE CHANGE: ¡reduzcamos el consumo de carne!

Para la red de Slow Food, el año nuevo trae la campaña Meat the Change, que ayuda a explicar el impacto que tienen en el clima el consumo de carne y la ganadería industrial. La campaña empezará con un cuestionario divertido que nos ayudará a reflexionar sobre nuestros hábitos diarios.

La crisis climática es uno de los grandes retos de nuestra generación. Los gobiernos finalmente están empezando a reaccionar ante la gravedad de la situación, y poco a poco estamos empezando a ver más iniciativas y medidas preventivas que pueden ayudar a limitar las catastróficas consecuencias de un desastre climático. Pero todo esto aún no es suficiente.

Cada uno de nosotros debe poner de nuestra parte, empezando por el carrito de la compra.

Nuestras elecciones individuales pueden afectar no solo al sistema alimentario mundial, sino también al medio ambiente de todo el planeta. En concreto, en lo que se refiere a la producción y al consumo de carne, podemos hacer muchas cosas. La nueva campaña Meat the Change impulsada por Slow Food ayudará a los consumidores a entender su impacto medioambiental y a encontrar maneras para tener un estilo de vida más sostenible, empezando por el consumo de carne. En los canales de comunicación de Slow Food se compartirán explicaciones claras, recetas sencillas y trucos para tomar elecciones alimentarias más conscientes cuando compres carne. Todo ello ayudará a que los consumidores sean un poco más Slow.

¿Tenemos realmente una vida Slow?

En Occidente estamos presenciando una mejora en la concienciación entre los consumidores sobre la importancia de llevar a cabo elecciones sostenibles y conscientes cuando escogemos ropa, un coche o una casa. En general, somos un poco más verdes, también cuando compramos comida. Además del aumento que ha habido en la moda respetuosa con el medio ambiente y la movilidad sostenible, en lo que respecta a los valores alimentarios, cada vez se presta más atención a la sostenibilidad social y medioambiental.

Pero esta tendencia modélica no se está viendo reflejada directamente en las compras relacionadas con la carne.

La carne aún está en lo más alto de la lista de alimentos que tienen un impacto medioambiental negativo, tanto en lo que respecta en las emisiones de CO₂ como en el consumo de agua.

Necesitamos cambiar el camino, empezando por las acciones simples de cada día. ¿Te has preguntado alguna vez cuánto afecta tu consumo de carne al medio ambiente?

Nosotros hace tiempo que lo sabemos: el nivel actual de consumo de carne en el mundo es insostenible y las consecuencias son serias tanto para el medio ambiente como para nuestra salud. Y eso sin tener en cuenta las condiciones de las granjas de cría intensiva, que a la práctica son industrias cárnicas que ignoran por completo el bienestar animal para poder satisfacer la creciente demanda de carne en el mercado.

Durante un tiempo, Slow Food ha recomendado a todo el mundo que tome elecciones alimentarias conscientes, que nos afectan no solo a nosotros personalmente sino también a las políticas mundiales y, como resultado, a nuestro planeta. No hace falta que cambiemos nuestra vida por completo: las elecciones alimentarias conscientes pueden ser un punto de partida sencillo para tomar un camino hacia un estilo de vida más sostenible y más Slow.

¿Qué significa exactamente ser más Slow?

Tener una filosofía de vida Slow significa muchas cosas, pero en primer lugar quiere decir adoptar formas de vida que no tengan un impacto directo o indirecto en el medio ambiente. Eso no significa necesariamente que tengas que renunciar a la carne por completo. La campaña Meat the Change será una herramienta útil para cambiar hábitos sin tener que cambiar nuestra vida por completo.

En lo que se refiere al consumo de carne, ser Slow significa comer menos carne y escoger carne de mejor calidad: averiguar más sobre el trabajo de las granjas sostenibles y apoyar estas empresas que garantizan la calidad de la carne, ya que su impacto medioambiental es menor y el bienestar animal es una de sus prioridades. Ser Slow, en general, significa ser consciente de tus elecciones y buscar un impacto medioambiental bajo, luchar activamente contra la deforestación, la explotación del suelo, la desertificación y las emisiones de gases de efecto invernadero.

Mantente en contacto y lleva un estilo de vida Slow: Meat the Change te puede ser de ayuda.
¡Empieza ahora y descubre si tu vida es Slow!