La red de Slow Food en Colombia moviliza diferentes esfuerzos para afrontar la crisis generada por la pandemia Covid-19

Colombia es uno de los tantos países afectados por la Pandemia del Covid-19, hasta el momento oficialmente se reportan 2.979 casos de personas contagiadas y 127 muertes.

Para afrontar esta situación el gobierno nacional ha adoptado una serie de medidas que incluyen el confinamiento de la población colombiana, fortalecimiento de la atención en salud y ayudas humanitarias para los más necesitados.

Uno de los sectores que en este momento afronta las mayores demandas es el alimentario. La producción agrícola en el país está llamada a solventar las necesidades de casi 50 millones de colombianos y colombianas y los productores rurales y/o campesinos, están respondiendo a ello pese a las dificultades que encuentran en el día a día, que tienen que ver con acceso a la información oportuna sobre protocolos de bioseguridad – en el contexto de la pandemia-, acceso a ayudas por parte del gobierno para movilización y acceso a los mercados en los centros urbanos, siendo este último un sistema depredador que especula con el precio de los alimentos y prioriza la comercialización a través de las grandes superficies y la exportación.

En este contexto, se han movilizado desde la sociedad civil diversos esfuerzos para apoyar y visibilizar la crucial labor de los y las productoras campesinas en el país y así fortalecer lazos de solidaridad entre productores y consumidores. Entre estas iniciativas, están las que se han adelantado por la red de Slow Food Colombia a través del Mercado de la Tierra, la Alianza de cocineros y cocineras, las nuevas Comunidades y los Conviviums.

El Mercado de la Tierra Slow Food Bogotá MDT, está en un proceso de transformación debido a la situación generada por la pandemia del Covid-19. Desde el pasado 15 de marzo, debieron suspender su espacio presencial como medida responsable con la salud de la comunidad del mercado ante la propagación del COVID19 y se plantearon alternativas para sobrellevar la economía de todos los productores miembros, garantizando además, que estos alimentos buenos, limpios y justos continúen llegando a los hogares.

Desde entonces, se estableció una dinámica de domicilios que se apoya en la estructura logística de uno de los miembros del Mercado de la Tierra: Mi Ecodespensa, quienes producen y acopian solidariamente alimentos frescos y transformados de 30 familias en la región del Sumapaz en el centro del país. Para dinamizar la comercialización, se construyó un catálogo que reúne todos los productos, se fijó un punto de acopio y se establecieron las condiciones de entregas semanales, además de un protocolo de bioseguridad tanto en el alistamiento como en las entregas a los clientes. Este proceso, ha permitido despachar más de 200 domicilios hasta el momento, afianzar la relación interna entre los productores desde el apoyo mutuo, la solidaridad y el aprendizaje de nuevas formas de trabajar.

En los próximos días se le dará continuidad a las acciones de educación alimentaria que se realizaban en el espacio presencial del mercado, pero esta vez aprovechando medios digitales para promover contenidos de valor apoyándose en el conocimiento de los mismos productores y aliados de la comunidad. En medio de esta crisis sanitaria y social, se hace importante el reconocer la importancia de los pequeños productores y la agroecología.

En concordancia con esto, el Mercado de la Tierra se ha integrado a dinámicas más amplias de discusión, análisis e incidencia con la Red Nacional de Agricultura Familiar RENAF, quienes vienen haciendo un seguimiento a las reglamentaciones gubernamentales y construyendo lineamientos que permitan fortalecer la soberanía y autonomía alimentaria en el país con ocasión de la crisis, pero con una proyección mayor en el tiempo.

En Cali capital del departamento del Valle del Cauca, al sur occidente de Colombia, Asoproorgánicos, mercado postulado por el Convivium de Cali a ser Mercado de la Tierra de Slow Food, está fuertemente comprometido con el abastecimiento alimentario de sus consumidores, durante este periodo de aislamiento preventivo, ha venido realizando el mercado Orgánico en el Parque de Palmetto los sábados ente las 6 AM y las 12 M, con el cumplimento del protocolo de bioseguridad establecido por el gobierno nacional para evitar eventuales contagios. Desde el Convivium se ha promovido el mercado y su articulación con el Mercado del Tierra en Bogotá y se llevó a cabo un encuentro virtual en el que se discutieron estrategias de acción y proyección en el territorio.

Por otro lado, la Alianza de Cocineros y Cocineras ha hecho un llamado a través de diversos medios virtuales como Facebook e Instagram para dinamizar el abastecimiento alimentario de los hogares, a través de la compra directa a los productores locales, el consumo de productos de temporada, la recuperación de recetas tradicionales, cocinar en familia y usar los alimentos como nuestra medicina. A diario, La Alianza está posteando recetas diversas que destacan productos de la agro biodiversidad colombiana, indicaciones de salud, buena nutrición y también llaman la atención sobre hacer compras racionales de alimentos para reducir las pérdidas y el desperdicio.

Desde las Comunidades del alimento, se han dinamizado redes de apoyo para la comercialización, solventar las dificultades de transporte de los productos del campo a las ciudades y se han dinamizado listas de WhatsApp para entrar en contacto con los productores y hacer las compras de manera directa.

En la zona centro del país en la Sabana de Bogotá, municipios de Chía, Cajicá, Tabio, Tenjo y Guasca, se vienen desarrollando actividades para consolidar una Red-comunidad SF con productores de alimentos, guardianes de semillas y, en general, gente que disfruta la cocina. En estas comunidades se viene promoviendo la buena alimentación como una de las principales acciones preventivas para fortalecer el sistema inmunológico, llamando al consumo de frutas, hortalizas y realizando preparaciones artesanales, todo con productos comprados a productores de la Red-Sabana. El encuentro de guardianes de semillas y productores locales ha sido una de las actividades que genera más acciones pedagógicas, así como los talleres con niños y adultos mayores. Actividades que en esta época de #cuarentenaporlavida hemos venido promoviendo de manera virtual

Desde la red Slow Food en Colombia se considera, que este momento de crisis mundial es una oportunidad para seguir posicionando nuestras apuestas por la defensa de la agro biodiversidad de nuestros territorios, la soberanía y autonomía alimentaria. La necesidad de fortalecer nuestras producciones internas de alimentos, la dinamización de un sistema alimentario resiliente con el ambiente, que permita superar las brechas de inequidad entre los pobladores rurales y urbanos y por ende nos permita, seguir promoviendo alimentos buenos, limpios y justos para todos y todas.