En momento histórico para Latinoamérica, académica indígena mapuche liderará la construcción de un nuevo Chile

En busca de una mayor igualdad de derechos y bienestar social, Chile redactará una nueva Constitución como respuesta institucional a la crisis que desató una ola de protestas en octubre de 2019.

Photo: REUTERS/Ivan Alvarado

La profesora, lingüista y activista mapuche Elisa Loncón ha sido elegida presidente de la Convención Constituyente que ha iniciado sus trabajos este domingo 4 de julio. La convención constituyente chilena tendrá 365 días para redactar una nueva Constitución que responda a la nueva situación social chilena, mientras la actual es un vestigio de la dictadura de Augusto Pinochet, vigente desde 1981.

Andrea Cisterna Araya – agricultora, activista y miembro de la Comunidad Slow Food del Bajo Huasco, explica la importancia de este acontecimiento para el pueblo chileno:

“Es un punto demasiado importante de nuestra historia porque marca un cambio profundo estructural y político que hace el quiebre de la constitución de Pinochet. De una vez por todas, con esa acción que se tomó con esta convención constituyente quiebra todo el rastro de Pinochet, con eso nace y renace un nuevo Chile donde se reivindica a los pueblos indígenas como correspondiente y también los derechos de la mujer” – afirma Andrea.

Las consecuencias de la elección no se  limitan a Chile, según Dalí Nolasco – miembro de la junta directiva de la red Slow Food de pueblos indígenas en Latinoamérica y el Caribe (ITM): este acontecimiento es un hito para la historia de los pueblos indígenas y, sobre todo, para las mujeres indígenas de Latinoamérica. Esto porque, además de la grande paridad de género entre sus miembros (77 mujeres y 78 hombres), el grupo que será dirigido por Loncón ha tenido 17 escaños reservados a las 10 naciones originarias chilenas, convirtiéndose en la más grande representación a nivel internacional de los pueblos indígenas en una asamblea de este tipo:

“Es una puerta enorme que esta mujer le acaba de abrir a otras mujeres indígenas y latinoamericanas, es un es un buen comienzo para empezar a romper con los techos de cristal que, para las mujeres y para las mujeres indígenas, siguen existiendo y son siempre una limitante para poder seguir escalando estos peldaños.”  – explica Dalí.

Según Nolasco, es momento de esperanza y también una reivindicación de las luchas colectivas y políticas de los pueblos originarios, teniendo impacto en el modo como el mundo les percibe: 

“A nivel político también deja claro y se empiezan a romper estas creencias de que nosotros, pueblos indígenas, somos pueblos ignorantes, de que en los pueblos indígenas no habemos personas preparadas profesionalmente. Sabemos que sí hay, que estamos aquí, que podemos ocupar los espacios y que podemos hacer un papel impresionante en las políticas de nuestro país y en las políticas públicas, no sólo para pueblos originarios sino para la ciudadanía en general.” – dice Dalí.

En su primer discurso, el cual ha tenido las primeras palabras pronunciadas en la lengua originaria mapuche mapudungún, Locón, en castellano, declaró:

“Esta fuerza es para todo el pueblo, para todos los sectores y regiones, para todas las naciones originarias que nos acompañan, para todas las organizaciones y la diversidad sexual. Este saludo es para las mujeres que caminaron en contra de todo sistema de dominación.” – Elisa Loncón

En su discurso, también habló sobre la necesidad de cambiar la historia de Chile y transformarlo en un país plurinacional e intercultural. Todo eso transforma esta elección en un momento cargado de simbolismo e histórico a nivel mundial.