El sistema solar de Sandra Defanti

Nació ya siendo creativa, y se convirtió en cocinera y hotelera por amor (a su marido Cesare y a la cocina en sí misma); esta es Sandra Defanti, una incansable fábrica de ideas perfectas para no aburrirse en la mesa y para aprender comiendo.

Inmersa en el Valle Leventina, en Suiza, se encuentra la histórica estructura hotelera en la que trabaja Sandra, la cual pertenece a la familia de su marido desde 1903. Lleva más de diez años proponiendo iniciativas gastronómicas creativas, capaces de transformar menús temáticos en experiencias emocionantes. Por supuesto, no falta la tradición, que se basa en la estacionalidad y la calidad de los productos, con platos cuidados hasta el más mínimo detalle.

Muchos de los ingredientes, según las directrices de los mejores cocineros de la Alianza Slow Food  a la que pertenece, llegan directamente de su propio huerto, donde también cultiva hierbas aromáticas y flores comestibles que utiliza de junio a noviembre.

«Pero uno de mis ingredientes favoritos es la farina bona ticinese (un tipo de harina de maíz procedente del Cantón del Tesino en Suiza)» nos cuenta. «La utilizo especialmente en mis elaboraciones a base de bechamel ya que este producto da un sabor sorprendente y un magnífico color dorado al plato. Les propongo la Crema de jengibre, uno de mis mejores platos».

Crema de jengibre

(receta para 6 personas)

30 gr de farina bona ticinese

45 gr de harina tipo 00

70 gr de mantequilla alpina

1,2 l de agua

25 gr de caldo

20 gr de cúrcuma

20 gr de polvo de coco

60 gr de jengibre fresco rallado

Elaboración

Preparar una bechamel con la mantequilla y la harina. Después, añadir el agua y el caldo. Cocer durante 10 minutos a fuego lento, añadir los otros ingredientes y dejar que espese. Añadir un poco de nata al gusto (50-60 gr) antes de servir.