Congreso internacional de Slow Food 2017
29 Jun 2017
Según una de las muchas elaboraciones de la teoría del «efecto mariposa», el más imperceptible batir de alas de una mariposa puede provocar un huracán en la otra parte del mundo. En otras palabras, incluso las variaciones más insignificantes en las condiciones iniciales pueden producir cambios en el comportamiento a largo plazo de un sistema. Y la fuerza perturbadora se ve naturalmente multiplicada si la «mariposa» en cuestión es China, cuya población de casi 1.400 millones de persona la convierte en el país más poblado del mundo, por delante de India.
Desde cualquier perspectiva, las cifras relacionadas con China son impresionantes y queda claro que cualquier cambio (para bien o para mal) en las políticas económicas, sociales, energéticas o industriales de este coloso pueden tener grandes repercusiones en el resto del mundo. Con su inmensa cultura gastronómica y su patrimonio en diversidad animal y vegetal, así como con el impacto que las decisiones alimentarias de sus casi 1.400 millones de habitantes tiene en todo el mundo, queda claro que China es un país estratégico para los desafíos a los que se enfrenta Slow Food.
A principios de 2015, Slow Food dio sus primeros pasos en China con el lanzamiento oficial de Slow Food Great China, con el objetivo de promover enérgicamente el acceso a la comida buena, limpia y justa para todos. Este es un mensaje positivo por muchas razones, como por ejemplo la postura de este enorme país, que ha comenzado a centrarse en la sostenibilidad, incrementando su atención en la calidad tras décadas de desarrollo desenfrenado.
Esto puede percibirse claramente en la postura que ha tomado sobre el cambio climático. China sigue siendo el país que produce más emisiones de gases de efecto invernadero, pero gracias a la creciente concienciación sobre las consecuencias del cambio climático durante los últimos años, ha cambiado de rumbo y ha desarrollado un programa nacional para la lucha contra el cambio climático y se ha comprometido a reducir sus emisiones entre un 60 % y un 65 % antes de 2030. Esto es todo un punto de inflexión cuyas consecuencias no solo se verán en China, sino también en todo el mundo.
Todavía queda mucho trabajo por hacer, particularmente en ámbitos tan amplios, multidisciplinares y complejos como la agricultura, la ganadería, la producción alimentaria y la protección de la biodiversidad. Aunque es cierto que algunos de los principales gigantes de la industria alimentaria tienen localizada su producción en China, la agricultura tradicional también puede intentar asumir un papel cada vez más importante integrando los conocimientos, las culturas y las tecnologías que han contribuido a formar la cultura de la civilización asiática. La fase de desmoronamiento que comenzó con el acelerado proceso de industrialización en la década de 1910 está dando paso gradualmente a una fase de reconstrucción ilustrada emprendida por organismos como el Nuevo Movimiento de Reconstrucción Rural, un valioso aliado de Slow Food en el diálogo con China.
Todos estos antecedentes ayudan a comprender por qué el siguiente Congreso de Slow Food International se celebrará en la ciudad china de Chengdu del 29 de septiembre al 1 de octubre. El movimiento Slow Food está dando sus primeros pasos en China. Allí todavía es joven y está lleno de energía. Uno de los ejemplos es el extraordinario trabajo que se ha realizado en el Arca del Gusto, donde se han incluido 50 nuevos productos y que ha recibido más de 200 solicitudes en menos de dos años.
Sin olvidar el trabajo que llevan a cabo otras regiones donde la presencia de Slow Food es más significativa, como África, las Américas o Europa, queremos considerar este Congreso como una especie de unión de cambios: los cambios que introducen grupos como el Nuevo Movimiento de Reconstrucción Rural en su país, los cambios que China puede provocar en el sistema mundial y los cambios que nosotros, Slow Food, estamos ayudando a impulsar con nuestro trabajo promoviendo el acceso a una comida mejor, más limpia y más justa para todos.
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