La Finca del Medio en Taguasco, con Leidy Casimiro Rodríguez
20 Mar 2018
Pudiera parecer un cuento más de la a veces exagerada fantasía campesina cubana; pero no lo es. Existe un lugar muy especial en la provincia de Santi Spíritus, La Finca del Medio, baluarte de humanidad, creatividad y respeto a la naturaleza.
Lo que sucede allí día a día es una gran cosecha, resultado del cuidado de los valores de la familia y del amor a la tierra; y es a la vez, siembra y florecimiento cotidiano del sentido de pertenencia al espacio donde se vive y trabaja para producir alimentos, bajo conceptos diferentes y renovadores.
La mejor manera de acercarnos a la cosmovisión de ese universo recreado por los agricultores Casimiro y Caridad, hijo e hijas, es escuchar las palabras de Leidy,-la mayor de las hijas-, cuando nos apunta: “La finca se compone de alrededor de 10 hectáreas y una familia de 32 años como promedio de edad. Todos los miembros de la familia han participado (tanto en Cuba como en otros países) en eventos relacionados con el tema de la agroecología, la permacultura, equidad de género, alimentación, y entre todos, hemos podido llegar a un consenso de que la Agroecología que pudiera hacerse en Cuba sería una luz que podría alumbrar el camino, por primera vez en la historia, que llevaría al país a largo plazo al autoabastecimiento total de alimentos y esta vez, de primera calidad, sanos, sin una costosísima transportación, almacenamiento y todo el deterioro que esto trae. Creemos que Cuba tiene las condiciones y más todavía, la necesidad y el compromiso”.
Algo que sobresale en el trabajo de este grupo de agricultores espirituanos es la voluntad y la decisión de hacerle frente a los problemas derivados del cambio climático y los efectos de los desastres naturales, como los huracanes, propios de la región del Caribe. De manera inteligente combinan el conocimiento transmitido de sus antecesores basado en la observación y la práctica, con los conocimientos científicos adquiridos a lo largo de muchos años de estudios. La aplicación de la agroecología y la permacultura les ha permitido alcanzar nuevos niveles de desarrollo a la vez que ha devenido importante reto.
Leidy, al referirse a las múltiples tareas a las que se enfrenta la Finca del Medio, destaca con orgullo la tarea educativa y el interés de sumar nuevos adeptos a los conceptos más novedosos en materia de sistema de diseño. Al referirse a su familia nos dice: “En conjunto han participado en cursos de agroecología y permacultura, algunos impartidos en la propia finca por el precursor de la Permacultura David Holmgren, y su familia, en unión con la Fundación Antonio Núñez Jiménez. Estamos pensando, según podamos, ir creando las condiciones y obteniendo experiencias, organizar talleres acordes a nuestras posibilidades sobre cualquier tema que resulte de interés relacionado con lo que hacemos y hemos aprendido del campo, en estos últimos 23 años. Queremos compartir conocimientos y aprender también de los que nos visitan”.
No es de extrañar entonces el porqué de la mutua identificación de la Finca del Medio y los principios de Slow Food. Allí radica la Comunidad de Slow Food Cuba, “Agroecología y Permacultura de Taguasco”. Al sustentar la estrategia del trabajo de la Finca del Medio se aprecia en las palabras de Leidy esa comunión de principios: “Nuestro camino es hoy hacia la excelencia y la exquisitez en la obtención de los alimentos más sanos y gustosos del campo cubano, enfrascándonos en la sencillez y en la calidad para una forma de alimentación que sea no solo cuantiosa y placentera por su sabor, sino también buena para el cuerpo por la calidad de sus nutrientes, frescos, sin transportación, sin aditivos o químico”.
Ante la interrogante ¿Qué significa para usted el vínculo de Slow Food con el trabajo que se desempeña en La Finca del Medio? Leidy comparte: “Es un vínculo que proporciona un amplio espacio para la gestión del conocimiento y el desarrollo de actividades que contribuyan al desarrollo de la agricultura familiar sobre principios de equidad, inclusión, ética, independencia de recursos y eficiencia ecológica, productiva, tecnológica, energética, económica y sociopolítica. En el espacio académico enriquece los conocimientos sobre los temas de cultura alimentaria, agroecología, permacultura, en varios intercambios que además propician el diálogo de saberes entre campesinos-investigadores-decisores. Desde la práctica nuestro Convivium (Agroecología y Permacultura Taguasco) desempeña una labor de articulación con varios proyectos sociales, familiares e institucionales, para facilitar la multiplicación de nuestro Faro Agroecológico en otros escenarios, promoviendo la resiliencia socioecológica en la agricultura bajo el enfoque agroecológico, los principios éticos y de diseño de la Permacultura y los del movimiento de Slow Food”.
Muchos aspectos interesantes han quedado fuera en este breve recorrido por la Finca del Medio. Muchas cosas quedaron por decir de la familia, de sus costumbres cotidianas, del apego a las tradiciones, del cómo enfrentan las dificultades naturales o económicas. Nada se ha dicho de la audacia, ni de la inteligencia de la tempestuosa Chavely, artista de la plástica y la más pequeña de la descendencia. No hemos conocido del quehacer de José Antonio, el hermano que aporta su trabajo y da seguimiento a la obra de los padres, con la publicación de varios libros sobre la Finca del Medio. Y de la joven Lisandra, que unida en amores a José Antonio y cautivada por la belleza de ese campo, trajo al mundo al hijo de ambos: José Alberto.
De Casimiro, fundador de esta Comunidad del Alimento, nos queda por aprender de su talento y pasión como agricultor y ser humano, él es el aliento, padre ejemplar e hijo que supo acoger el legado de sus padres. Nos falta por conocer de Caridad, abuela también de otro hermoso niño, Darío Antonio hijo de Leidy. Ella es, ante todo, el principal sostén femenino, de quien otras mujeres pudiéramos aprender el cómo asumir en familia, el heroico y anónimo papel cotidiano de ser mujer, madre y agricultora.
La familia Casimiro Rodríguez y su Finca del Medio es sorprendente e inspiradora, por eso este artículo es tan solo un breve recorrido. Tan solo acotar que Leidy Casimiro Rodríguez es una respetable científica, -primera cubana en obtener el grado de Doctora en Ciencias Agroecológicas-, y una intrépida campesina; ejemplo de mujer para las cubanas y los cubanos, de hoy y de mañana.
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