Acaparramiento de tierras en Mozambique
12 Ago 2015


Prosavana. ¿De qué se trata? Según el gobierno mozambiqueño es un válido instrumento para el desarrollo agrario de las regiones a lo largo del Corredor de Nacala: Nampula, Niaassa y Zambézia, en la provincia de Cabo Delgado, al norte del país. En sociedad con los gobiernos brasileño y japonés, se podrá aumentar la producción para favorecer el desarrollo humano, dicen. Según las asociaciones de la sociedad civil, sin embargo, se trata de una operación de acaparamiento de tierras que permitiría a grandes grupos privados la expropiación de 14,5 millones de hectáreas en detrimento de 4,5 millones de campesinos, que se convertirían en braceros con bajos salarios.
Según Stelio Miguel Joaquim, presidente de Slow Food Youth Network Moçambique “Es deplorable que se quiera reproducir un modelo que no ha funcionado en otros países como Brasil e India.” Y añade Paulo Luis Artur, también miembro de Slow Food Youth Network Moçambique: “Este proyecto tiene como objetivo principal la creación de un régimen de monocultivos extensivos mantenidos mediante el uso masivo de agro-tóxicos. Pero antes de realizarlo, el programa ha de apropiarse de una tierra ahora en manos de pequeños campesinos, causando una grave pérdida de la biodiversidad ambiental y cultural, empobreciendo el suelo y contaminando los ríos, además de los consiguientes problemas de salud para la población. El único modo de afrontar esta trágica situación es la unión de los grupos de la sociedad civil y la creación de fuerzas populares que puedan ejercer presión sobre el gobierno para que Prosavana sea planteada de nuevo”.
Por esta razón la UNAC (União Nacional de Camponeses) se ha declarado en defensa de los pequeños campesinos y ha conseguido el apoyo de otras organizaciones de la sociedad civil mozambiqueña: Justiça Ambiental, ADECRU, Liga dos Direitos Humanos, Livaningo, Forum Mulher y Kulima. Todas ellas en unión han enviado una carta abierta al Presidente de la República de Mozambique, a la Presidenta de Brasil y al Primer Ministro japonés, expresando su descontento. Agostinho Bento, exponente de la União Nacional de Camponeses, continúa afirmando: “La carta no ha recibido respuesta alguna, por eso la UNAC y el resto de organizaciones han lanzado una campaña con un lema bien claro: Não ao Prosavana! La intención es sensibilizar a la opinión pública mozambiqueña e internacional y tratar de conducir la cuestión hasta el Tribunal Africano. Ante la ola de resistencia y la fuerte actividad de defensa llevada a cabo por los campesinos y los respresentantes de la sociedad civil, el Ministerio de Agricultura y Seguridad Alimentaria decidió realizar consultas comunitarias en las zonas de actuación de Prosavana a fin de presentar un plan de realización del programa. Desafortunadamente los encuentros se han visto empañados por amenazas a los campesinos, arteras manipulaciones y una falta total de transparencia en la divulgación de las informaciones, a menudo modificadas a última hora para evitar las reuniones”.
Descontentos con la marcha de los encuentros, los defensores de “Não ao Prosavana” exigieron una consulta general, que se produjo el 12 de junio de 2015 en el Centro de Congresos Joaquim Chissano de Maputo. “Lástima que”, añade Agostinho Bento de nuevo, “el mismo Ministro de Agricultura, José Pacheco, después de haber convocado el encuentro ha ejercido el papel de moderador para garantizar el control de la marcha de la reunión; un acto contestado por todos los representantes de la sociedad civil de forma clara para que la moderación estuviera en manos de un actor neutral a favor de una mayor transparencia en el debate. Solicitud no admitida; de hecho, el mismo ministro trató de intimidar a los participantes asegurando estar bien informado de la presencia de personas venidas para obstaculizar las labores, agregando que no toleraría semejantes posturas. “Pasaremos por encima de todo y de todos”, afirmó. La dura actitud de Pacheco no fue suficiente para intimidar a los representantes de la sociedad civil que, no obstante la presencia de importantes representantes del Ministerio de Agricultura y de Seguridad Alimentaria, del sector privado y de otros comisionados enviados para apoyar el programa, representaban la mayoría presente en la sala. De esta forma, los campesinos llegados de las zonas del norte del país pudieron reiterar que Prosavana no es un programa del gobierno mozambiqueño y, al no tratarse de un programa elaborado por mozambiqueños, socavará todo el sistema de producción agrícola local. Dicho esto, la reunión continuó sin variación alguna, y José Pacheco no cedió la palabra oficialmente a ninguna de las asociaciones de la sociedad civil, invitándolas a presentar sus razones por escrito directamente en el Ministerio. A la vista de tal comportamiento, los representantes de la sociedad civil abandonaron la sala, que, de hecho, ¡quedó vacía!”
Entre los campesinos mozambiqueños hoy se saluda así: A luta continua!
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